Image and video hosting by TinyPic

sábado, 28 de mayo de 2011




LXV

Si la muerte domina al poderío 

de bronce, roca, tierra y mar sin límites, 

¿cómo le haría frente la hermosura 

cuando es más débil que una flor su fuerza? 

Con su hálito de miel, ¿podrá el verano 

resistir el asedio de los días, 

cuando peñascos y aceradas puertas 

no son invulnerables para el Tiempo? 

¡Atroz meditación! ¿Dónde ocultarte,

joyel que para su arca el Tiempo quiere? 

¿Qué mano detendrá sus pies sutiles?

Y ¿quién prohibirá que te despojen?

Ninguno a menos que un prodigio guarde 

el brillo de mi amor en negra tinta.


William Shakespeare

No hay comentarios:

Publicar un comentario